Caracat lanza un innovador concepto de caravana-catamarán que permite disfrutar de un único vehículo tanto circulando por carretera como navegando en el mar
Caracat lanza al mercado la primera caravana y catamarán en un mismo vehículo. Todo empezó con la hija del fabricante, que un día tuvo la ilusión de fusionar lo mejor de cada segmento para poder disfrutar del mejor apartamento sobre ruedas sin que el terreno sea un límite.
Está basado en el sistema patentado de apertura y cierre de cascos, llamados pontones, que amplía el ancho así como la altura. Esto es lo que permite pasar de caravana a catamarán o viceversa en cuestión de minutos. La anchura de la caravana, 2,5 m, se convierte en 3,7 metros y se multiplica por tres la estabilidad cuando está en el agua.
Existen 3 modelos de Caracat disponibles (66, 76 y 86), pero el que nos ha llamado más la atención es el Caracat 86.
La caravana-catamarán está construida con estructura y casco PRFV (Poliéster Reforzado con Fibra de Vidrio), y el modelo más grande tiene una longitud de 8,6 m pudiendo alojar un máximo de 6 ocupantes.
El Caracat cuenta con las mismas comodidades que una caravana, en el caso del 86 tiene dos salones que se convierten en dormitorios, cocina equipada con quemadores, fregadero, horno, frigorífico, microondas y enfriador de vino. Y ubicado en la parte central el baño con ducha.
Además, mientras está navegando se puede disfrutar del solarium situado en la cubierta superior, o bien acomodarse dentro gracias al sistema de calefacción y aire acondicionado.
En modo catamarán ya sea en un lago, un río o en un mar con aguas calmadas, circula gracias a un sistema de propulsión Torqueedo 4R de 8 -15 CV, con batería de arranque Li NMC de 44,4V y sistema de dirección ITT. También es posible aumentar la potencia mediante un motor diésel interno de hasta 25 CV.
