VOLKSWAGEN CALIFORNIA VS MERCEDES BENZ MARCO POLO

Enfrentamos a las reinas del segmento camper por excelencia para descubrir las virtudes y los defectos del mítico Volkswagen California y el exclusivo Mercedes Benz Marco Polo. Ambas con bloques diésel de potencias similares pero muchas diferencias tanto en su concepto como en su dinamismo. ¿Quién ganará la batalla? Por: Telva Somoza.

El verano se acaba pero no por ello nuestras ganas de escapar de la rutina. Tachamos día a día nuestro calendario a la espera del primer puente o fin de semana largo que podamos aprovechar para echarnos a la carretera y descubrir nuestro paraíso más próximo. La montaña para los naturistas, el mar para los surferos e incluso las ciudades desconocidas a tan sólo un pisotón en el acelerador. El destino es lo de menos cuando viajas con una camper, llegarás donde quieras estar gracias a su versatilidad y movilidad sin límites. Ese es el eslogan de todo fabricante de campervans, entre los que se encuentran dos modelos reconocidos por el mundo entero: el Volkswagen California y el Mercedes Benz Marco Polo. El equipo de EnCaravana.com ha querido ir un paso más allá y profundizar en este concepto de la mano de sus líderes, a los que hemos enfrentado en la batalla definitiva por el trono.

Hace algún tiempo publicamos la misma comparativa y desde entonces ambos modelos han sufrido ligeras modificaciones que actualizan su imagen y mejoran sus soluciones tecnológicas en pro de una mayor seguridad al circular y un confort superior. En líneas generales estamos hablando del mismo concepto de vehículo con un habitáculo interior con dos camas de matrimonio, cocina, comedor y lavabo que permite cierta independencia pese a las limitaciones que supone renunciar al baño y la ducha. Si bien son casi idénticas en cuanto a la distribución interior, el California cuenta con el reconocimiento de ser la primera y el Marco Polo ofrece un acabado superior digno de su clasificación premium.


Hace falta retroceder 70 años para encontrar el primer boceto del Volkswagen Transporter, el vehículo que años después contaría con una variante más rutera todavía alejada de las comodidades del presente pero que se convirtió en todo un icono del movimiento hippie y por ende de un estilo de vida tan atractivo como sacrificado. La firma de la estrella encontró el filón siguiendo la estela del pionero para implementar en su gama Viano un camper que se enfrentara a cara de perro con un plus de sofisticación y un aliado invencible: Westfalia.

CARACTERÍSTICAS GENERALES 

Para ampliar la información de cada modelo puede leer las pruebas individuales del Volkswagen California y el Mercedes Benz Marco Polo, pero aquí nos encargaremos de comparar sus aptitudes. Para empezar debemos tener en cuenta que la compra de un vehículo contiene un componente emocional claro y definitivo. La estética e incluso la sensación de fiabilidad son los principales motivos de compra. El primero de ellos es totalmente subjetivo y en cuanto a durabilidad y confianza ambas marcas cuentan con el reconocimiento de una larga y prodigiosa trayectoria. Así que ¿Dónde están las diferencias?


En ambos casos hablamos de vehículos que parten de sus respectivos vehículos comerciales: el Volkswagen Transporter y Mercedes Benz Viano así que las motorizaciones, transmisiones e incluso el tamaño son distintas. En esta comparativa la firma de la estrella nos cedió un modelo con el bloque diésel de 190 caballos frente a los 204 CV de la VW por lo que, lógicamente, se encontró en cierta desventaja. La camper de la estrella es notablemente más grande, con 5,14 metros de largo (1,92 de ancho y 1,98 de alto) frente a los 4,89 del Bulli (1,90 de ancho y 1,99 de alto), un detalle que puede perjudicar a los más urbanitas debido a una menor manejabilidad. En ambos casos montaban el cambio automático sin quejas y veloz donde los haya, uno DSG de doble embrague (para la Volkswagen) y otro 7G-TRONIC (para el Mercedes) pero para el California contábamos con la tracción cuatro 4MOTION y la más lujosa llegó con tracción trasera. Su peso también es distinto, con 2.435 kilogramos para el Marco Polo y 2.715 para la otra, suponemos que la tracción total es la causa de esa diferencia.

COMPORTAMIENTO DINÁMICO

Todos estos datos se traducen en sensaciones de conducción aproximadas pero con ligeras diferencias. Tras conducir ambas versiones nos decantamos por la California como modelo más equilibrado durante su conducción.


Es probable que el motor sea una de sus ventajas pero en vías rápidas los dos bloques rinden correctamente, sin vacíos de potencia, así que señalamos a su tracción total como alumno aventajado en esta comparativa. La tracción trasera del Marco Polo y los CV de menos reducen su efectividad en puertos de montaña, donde pese a su rápido cambio automático sientes que le cuesta mover sus cerca de 3.000 kilogramos de peso ante una demanda puntual. El balanceo en el paso por curva es muy similar pero la sensación de circular sobre raíles ofrece una mayor confianza en el Volkswagen así que, en este caso, apostaríamos por esta para un cliente más aventurero que busca un dinamismo más parecido a un turismo y el Marco Polo para una familia de vías rápidas.

INTERIOR Y EQUIPAMIENTO

Ante el volante de estas camper la sensación es, cada vez más, casi idéntica a la obtenida con cualquier modelo compacto de la marca. Las furgonetas han dejado de parecerlo para fusionar su practicidad con el diseño, equipamiento y confort que se experimenta en los vehículos recién lanzados. Como sucede con el exterior, para gustos colores. El salto cualitativo es notable y el Mercedes Benz Marco Polo destaca por un refinamiento superior gracias al uso de materiales de primera calidad y un toque de clase por todo su habitáculo. El puesto de conducción de esta parece más elevado al de la California y su acceso también es más fácil. La altura genera cierta pérdida de contacto con la carretera, un detalle que se compensa con un extra de comodidad y una visibilidad mejor.

 

 

 

 

 

 

 

La Volkswagen California por su parte luce una estética menos trabajada (o eso parece) pero cuenta con huecos útiles que se agradecen durante los viajes. Pese a que los asientos no son tan confortables (ni bonitos) como los del Bulli, tienen doble apoya brazos tanto para piloto como copiloto. El uso de moqueta para las plazas delanteras ya lo pusimos en duda durante las pruebas pero tiene más huecos para guardar objetos y se agradecen.

En cuanto a los equipamientos nos encontramos ante dos modelos realmente similares y con un arsenal tecnológico al nivel del mercado. Pantallas multifunción con los navegadores pertinentes y las últimas novedades en cuanto a conectividad. Cabe resaltar que por costumbre o intuición tiene un uso más ágil y entendible el sistema de Volkswagen, con los botones a los laterales. En cuanto a las ayudas a la conducción nos han resultado menos intrusivas las incorporadas en la unidad de la estrella, a destacar el Control de Crucero Adaptativo muy eficaz y útil en vías rápidas y que en este caso no portaba la California.

HABITÁCULO

Cómo hemos comentado anteriormente la distribución de ambos campers es idéntica con ligeras modificaciones en cuanto a materiales y diseño. Alejándonos de los posicionamientos más subjetivos queremos analizar algunos sistemas que demuestran el motivo de nuestra conclusión: el mejor camper sería un cruce entre ambos.


El cuidado por los detalles incrementa la sensación de confort en el Mercedes Benz Marco Polo pero también se da el efecto “cuidado todo puede romperse”. Un perjuicio que rápidamente se elimina en cuanto se comprueba la dureza y durabilidad de los cierres de las puertas, las tapas acristaladas de la cocina y la piel de los asientos. Eso sí, todo es algo más delicado que en el California. Esta última por su parte cuenta con una nevera algo más utilizable de 42 litros frente a los 40 del Mercedes pero, en cambio, sus cajones y armarios cuentaswan con menos separaciones por lo que cuesta más distribuir la carga de manera útil, su iluminación LED no admite grados como sucede con el Marco Polo y el color del tejido puede suponer un problema ante la suciedad.


En cuanto llega la noche toca montar las camas. El Volkswagen California cuenta con una apertura eléctrica del techo y un hidráulico que acompaña la subida del somier en caso de querer más espacio en el habitáculo. Esto no se encuentra en el Mercedes que nos cedieron así que supone un esfuerzo extra levantar el Westfalia a pesar de ser un mecanismo mucho más rápido que en el Bulli. En el caso de querer, la estrella ofrece ese sistema electrohidráulico por 2.113 euros. Las camas superiores son de un tamaño muy parecido pero tras probar ambas nos quedaríamos con la estrella, que es ligeramente más estrecha pero larga (1,13 x 2,05 metros frente a los 1,20 x 2,00 de la California) pero la lona de la VW, que parece aislar mejor el sol y el ruido. La cama inferior también es más grande en el Marco Polo (1,13 x 2,03 metros).


En el caso de la cama inferior sucede justo al contrario con el mismo resultado: el Marco Polo es eléctrica por lo que cuesta menos y se tarda más y el California es manual por lo que cuesta más (físicamente) pero es más rápido. En este apartado cabe mención especial el sistema de inflado de los asientos Mercedes, un recurso que mejora notablemente el confort en marcha para los pasajeros y que permite conseguir una superficie casi plana para hacer la cama.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pocas o nulas diferencias a la hora de montar el cargador más allá de una modularidad más veloz en el caso de los asientos delanteros del Marco Polo, que pese a todo no es una acción sencilla en ninguno de los modelos. Al montar la mesita y sillas exteriores nos encontramos con dos conceptos distintos: el Viano Marco Polo lo guarda en el maletero (reduciendo el espacio notablemente) mientras que el Bulli coloca las sillas en el interior del portón trasero y la puerta lateral. Nos gusta más la solución de Volkswagen, que no afecta a la capacidad de espacio más allá de tener un portón manual (no automático como la Mercedes) que pesa demasiado.

 

EQUIPO VW CALIFORNIA VS MB MARCO POLO

En resumen. Parece que no hay una vencedor claro. Lo mejor, a nuestro parecer, sería mezclar ambos conceptos para sacar la mejor camper del mercado. Aquellos que son del equipo Volkswagen California destacan su fidelidad a los orígenes de la marca, con un diseño que ofrece guiños claros a un pasado con mucha historia. El puesto de conducción en nuestra unidad es algo más elevado y los dos reposabrazos se agradecen durante la marcha. Al tener un motor más potente y la tracción cuatro gana en cuanto a dinamismo pero tiene ciertos fallos en su habitáculo. Sus muebles no están tan bien acabados, el diseño es básico y el tejido muy poco práctico.


En cambio los de Marco Polo tienen en su confort el mejor argumento. En marcha esta van es intachable, sin ruidos, con una conducción muy sencilla y un nivel de acabados por encima de su rival más directo. Si bien pierde un poco en cuanto a dinamismo gana en diseño interior y funcionalidad del habitáculo. Sus muebles, además de bonitos parecen tener cuerda para rato y la cama del techo es bastante más acogedora y cómoda.


El precio es similar pero más coherente en el modelo Volkswagen. Nos parecen excesivos en ambos casos, no nos olvidemos que el cliente camper es especial: más aventurero y joven. Puede que en este caso la Mercedes tiene las de perder, por su concepto lujo y la ventaja histórica de la Bulli, mientras que su diseño consigue entrar más por los ojos. Es por eso que resulta muy complicado escoger un ganador: en función del cliente ambas opciones son las mejores del mercado.

FICHAS TÉCNICAS:


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