PRUEBA NISSAN NV200 CAMPER

Cuando Volkswagen lanzó su primer Transporter hace más de 70 años, pocos podían hacerse una idea de lo que significaría ese modelo para la historia de la automoción. Su practicidad y dinamismo conquistó al mundo de los vehículos comerciales pero fue en los 60-70’ cuando se convirtió en un objeto de culto por los hippies más aventureros. Ellos le otorgaron el aura única que todavía hoy le acompaña y muchas marcas han peleado por arañar, entre ellas Mercedes-Benz con su Marco Polo. Ahora, le crecen los enanos a ambas firmas con el reciente interés de marcas generalistas por el movimiento camper. Hemos hablado largo y tendido sobre las opciones del mercado pero hoy les traemos una prueba muy especial, la primera del nuevo Nissan NV200 Camper.

La firma japonesa presentó su gama de vehículos camperizados durante el pasado Salón del Automóvil de Madrid y todos los medios especializados quedamos prendados de la estética vintage y juvenil de la innovadora propuesta. Los Nissan NV200, NV300 y e-NV200 aterrizaron en la capital española para copar la atención y lo consiguieron con una propuesta muy trabajada de la mano del carrocero BRAM Tecnologies. La fabricación de la base, es decir el furgón, seguirá a cargo de la fábrica situada en Barcelona pero la transformación se realizará en las instalaciones que BRAM tiene muy cerca de la planta Nissan de Zona Franca.

 

Cualquier modelo de la gama comercial NV de la firma puede ser carrozada pero preferentemente se monta sobre la Evalia, la versión para pasajeros que se ofrece tanto en el modelo más pequeño NV200 como la de tamaño medio NV300. La unidad probada fue transformada a partir de la variante más compacta y parte de su encanto reside en esa decisión: la Nissan NV200 Camper es pequeña, ágil, dinámica y funcional. Sus medidas de 4,40 metros de largo por 1,79 de ancho y 1,97 de alto nos permitieron aparcar sin problemas en cualquier sitio, un aspecto que siempre acaban acusando las autocaravanas o campers de mayor tamaño.
Los cambios estéticos son superficiales en el exterior y se limitan a aportar el toque retro que tanto gusta a los apasionados del camper. Durante la prueba nos sorprendimos de las miradas que recogíamos a nuestro paso, la NV200 Camper llama la atención y mucha gente se acercó para preguntarnos sobre ella. El tono bicolor se consigue mediante vinilos, una manera de reducir costes drásticamente pero que empeora el acabado final si te fijas más en detalle. Las llantas en blanco consiguen darle un toque identificativo, muy similar a las de las primeras T1 y la solución de mantener las dos puertas laterales nos parece un acierto que mejora el acceso y la ventilación interior. El diseño del salpicadero nos ha parecido anticuado, conserva la estética robusta y tosca del modelo comercial en un momento donde todos los fabricantes tratan de mejorar este aspecto. Su pantalla de infotaintment es muy pequeña y pese a contar con navegador la conectividad es casi nula.

 

El equipamiento BRAM Tecnologies Weekend transforma el habitáculo del NV200 en un camper funcional y útil sin perder el tiempo, ni el dinero, en bonitos acabados que puedan acabar estropeándose con el uso. Este equipamiento no cuenta con mobiliario, nevera, fregadero o agua por lo que sirve, básicamente, para viajar y dormir en ella. El techo elevable permite poder estar de pie en el interior y cuenta con una cama con colchón de 3 cm de grosor y unas medidas de 205 por 102 centímetros.

Una vez acampados en el increíble camping Las Dunas nos dispusimos a descubrir su usabilidad. Para la cama de abajo utilizan una estructura metálica que cuenta con unas patas, un tablero desplegable y una espuma que nos pareció más cómoda y ancha que la superior (al no tener muebles puedes aprovechar todo el espacio). El montaje de este catre inferior puede parecer algo complicado pero es coser y cantar una vez entiendes el montaje, en tres sencillos pasos lo tienes. Si algo puede llegar a ser un inconveniente es el proceso de plegado del techo, que tiene que estudiarse muy bien para que no quede arrugado o pinzado al bajarse.

Este equipamiento básico para la NV200 Weekend cuesta 7.296,30 euros e incluye la instalación eléctrica básica con una 2nda batería AGM y 2 tomas de 12 v + 2 USB además de la mesa IN/OUT, que se guarda en el portón trasero de una forma muy inteligente para ahorrar espacio. La unidad probada contaba con la cama inferior, que cuesta 691,20 euros más y que personalmente cambiaría por el mueble extraíble posterior con depósito de agua, ducha y fregadero que sale por 850 euros. Una decisión que dependerá, principalmente, de si viaja solo con su pareja y no necesita 4 plazas para dormir. El portabicicletas del portón trasero Thule (504 €) y el toldo Fiamma (también 540 €) también son extras.

SENSACIONES AL VOLANTE

Tal y como comentamos en el artículo de su lanzamiento, el Camper NV200 de Nissan también estará disponible en su versión eléctrica 100%. La unidad probada, en cambio, monta el bloque 1.5 dCi de 110 CV que tiene una velocidad máxima de 169 km/h y que nos convenció por sus consumos contenidos. Durante nuestro fin de semana con el camper realizamos tramos por vías rápidas por las que mantuvo los 6,1 litros a los cien, un dato alejado de los 4,6 que promete la firma pero muy bueno en comparación a sus rivales del segmento. En cuanto cogimos alguna carretera revirada el gasto subió, pero nunca de manera exagerada.
Fue en el puerto de curvas y ascendente que lleva a la bonita localidad de Cadaqués donde descubrimos otro de sus puntos fuertes: su dinamismo. La camperización afecta a su peso sí, pero sigue siendo muy liviana y su paso por curva nos resultó equilibrado y firme. El motor es más que suficiente para un modelo de estas características y ya nos habrán leído criticando el montaje de bloques demasiado potentes y gastones en modelos como la California de esta prueba. Además, su reducido tamaño te permite circular por las estrechas calles de cualquier localidad, otro punto a favor y a valorar por los amantes de las rutas más diversas.

CONCLUSIONES

El Nissan NV200 Camper nos parece un buen inicio para la firma japonesa pero tiene algunas cosas a mejorar, sobre todo en el apartado acabados. Si contamos con el precio básico de la versión Evalia, sobre los 26.000 euros, y le sumamos la camperización de 8.805 euros de nuestra unidad nos queda un precio final de 34.805 euros. Es un coste muy interesante en un mercado copado por opciones demasiado caras y se consigue a base de renunciar al uso de materiales de primera calidad, una decisión a nuestro parecer acertada pero que afecta a la calidad percibida.

Lo cierto es que, debido a su tamaño, el interior es poco habitable por cuatro personas más allá de la hora de dormir. Es por eso que apostamos por una NV200 centrada en conquistar a las parejas solteras sin hijos que renuncien a la cama inferior a cambio de tener su cocina, agua y fregadero. La nevera no vendrá con la camperización pero se puede comprar a parte gracias a marcas de primer nivel como Dometic, desde 250 euros. En ese caso, creemos que el éxito estaría asegurado gracias a su llamativa y divertida estética y a su concepto de camper pequeña capaz de llegar a cualquier rincón sin problemas.

 

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