La gama de las caravanas Weinsberg consta de dos series: CaraOne y CaraTwo.
La unidad que hemos probado, CaraOne 480 QDK, ofrece una distribución de tres ambientes con una longitud interior de 5,16 metros. Con capacidad para dormir 5 adultos, que opcionalmente pueden ser 7.
Por la noche una pareja ocupará la cama fija transversal delantera, suficientemente amplia, 137 cm, y larga 208 cm prácticamente la anchura del interior de la caravana, con un colchón de 10 cm de grosor sobre un somier de lamas de madera. Para obtener algo de intimidad pueden aislarse del resto por medio de una cortina de lamas de plástico. Debajo de la cama un gran tambucho al que se accede levantando el somier o bien desde el exterior, lado derecho, a través de una trampilla.
Los hijos tradicionalmente ocuparán las dos literas transversales superpuestas traseras, y pueden ser mayorcitos dado que estas miden 187 cm de largo por 66 cm de ancho. El espacio libre entre ellas es de 64 cm, la distancia de la superior al techo es de 80 cm, y debajo de la inferior hay un tambucho. Hay la posibilidad, como opción, para las familias numerosas, de una tercera litera.
El salón, situado en el centro del habitáculo, adosado a la pared izquierda, se transforma en una cama individual de 188 x 94 cm de ancho, en la que pueden dormir dos niños si es preciso. Esta cama opcionalmente se puede ampliar hasta los 124 cm, dando capacidad para dos adultos un poco apretados.
Si bien, sin opcionales, en la 480 QDK pueden dormir 5 adultos con comodidad, a la hora de sentarse a la mesa un comensal tendrá de recurrir a una silla auxiliar, ya que con sus 94 cm de largo por 57 cm de ancho admite a cuatro personas. No habrá problemas de almacenaje, el armario ropero es correcto, hay otro armario, más estrecho junto a las literas, numerosos armarios altos y cuatro tambuchos, los ya citados debajo de la cama delantera y de la litera inferior, más los dos debajo de los bancos del salón; en total se dispone de unos respetables 3,5 metros cúbicos, para colocar ropa, comida, vajilla, sartenes y las numerosas cosas, no siempre necesarias, que los caravanistas acostumbramos a acarrear.
El cuarto de aseo, situado entre el salón y las literas, en el lado izquierdo, cuenta con inodoro y suficientes armarios para guardar cepillos, jabones, cremas, colonias, etc.
El bloque cocina está ubicado en el lado derecho, entre la puerta de entrada y el armario ropero, a su lado está el frigorífico. La superficie donde están los quemadores (dos de 4,5 cm de diámetro y uno de 6 cm de diámetro) mide 100 cm de largo por 65 cm de ancho, dejando el espacio libre necesario para las tareas propias. La distancia al suelo, 94 cm, es correcta. Dispone de armarios debajo y encima para sartenes, ollas, platos, etc. En uno de los armarios bajos está el depósito de aguas limpias.
El ambiente interior es acogedor, combinando los tonos madera Oregón del mobiliario con los tonos gris de los sobres, mesa y cocina, y de los bordes de los armarios altos.
La equipación es completa, con mosquiteras y oscurecedores en las ventanas, calefacción a gas y aire acondicionado.
El cofre delantero, con suelo metálico, es amplio, preparado para alojar dos bombonas de gas domésticas. El soporte extensible que lo mantiene en posición abierta requiere cierta práctica para desclavarlo.
Hemos probado esta CaraOne con un Seat Tarraco de 190 CV (140 KW). La caravana no dio ningún problema de estabilidad, si los hubiera dado con la reserva de potencia disponible pronto la hubiéramos puesto en línea. Tanto en curva como en recta siguió obediente al Tarraco, incluso con aceleraciones enérgicas en curva, a ello, sin duda, ayuda el estabilizador AKS que equipa de serie esta Weinsberg.