Teniendo en cuenta la crítica situación de sequía que está viviendo la región catalana, el sector del camping leridano, concretamente en las zonas del Pirineo y Prepirineo ya han notado un aumento en las reservas en comparación al año 2023.

Los campings de Lleida suman un total de 63, de los cuales 48 forman parte de la Associació de Campings de Lleida. En conjunto ofrecen 22.749 plazas, lo que representa más de un 28% de la totalidad de plazas de alojamiento de la demarcación.

En cuanto a estancias, los campings de Lleida cerraron el pasado año con aproximadamente 815.000 pernoctaciones, una cifra que es valorada como «muy buena» por el sector.

Según declaraciones Cel Feliu, presidenta de la Asociación de Campings de Lleida «Este año las reservas han llegado más pronto, lo que siempre es un buen augurio, y estoy segura de que este año operaremos con normalidad.» Prevé que la campaña de este año será igual o mejor que la del año pasado, ya que en los últimos años la opción del camping ha ganado muchos puntos entre los visitantes que quieren naturaleza y además las restricciones por la sequía difícilmente afectarán a la zona de las cuencas del Ebro. Feliu cree que tendrán todos los servicios operativos, incluidas las piscinas, lo que supone un plus para el usuario.

La reservas de bungalós en muchos campings ya están completas durante la primera quincena de agosto. En Lleida hay 4.500 bungalós que en plena temporada llegan a la plena ocupación.

La vicepresidenta de la Asociación, Marta Cortina, explicó que desde diciembre están registrando un elevado número de reservas de turistas europeos (en su mayoría procedentes de Alemania, Países Bajos e Inglaterra). Ello también augura una buena temporada de ocupación en los campings de Lleida.

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