La Costa Brava se ha convertido en el destino preferido de muchas familias, nacionales o internacionales, durante sus vacaciones estivales. Es lógico que un territorio bañado por el mar y repleto de playas para todos los gustos se gane año tras año la visita de miles de turistas, muchos de ellos amantes del caravaning. Los campings de Girona han sabido acoger a todos los curiosos y robarles el corazón a base de buenos servicios y una calidad de instalaciones excelentes. Uno de ellos es el camping Las Dunas, que este 2018 está celebrando su 50 aniversario.
En 1968 abrió sus puertas el camping Las Dunas en el municipio de Sant Pere Pescador. Los turistas empezaban a conocer una zona única, de aguas cristalinas y tranquilidad exquisita. La familia Suñé tuvo una visión y transformó 6 hectáreas dedicadas al cultivo en unas instalaciones, ahora emblemáticas, a pie de playa. Durante los primeros años la antigua masía, llamada el Mas de la Devesa hacía las veces de recepción y bar-restaurante y el primer sanitario no tardó en llegar. Ante el crecimiento de visitantes en 1971 empezaron las obras de ampliación del camping, creando una nueva recepción a la entrada de las 12 hectáreas con parcelas de 60 metros cuadrados, un nuevo sanitario y un bar más adecentado.
Arrancaban los años 80 y la población demandaba otro estilo de vacaciones, más entretenidas y sin ninguna renuncia. Fue entonces cuando la familia decidió invertir en estructuras de ocio, ampliando la piscina y construyendo unas instalaciones deportivas con tenis y minigolf. Además, se inauguró el pub La Cova y la mítica discoteca Fata Mograga, todavía hoy uno de los locales más secundados por la gente joven de la zona.
En los 90 ya se había incrementado el terreno hasta las 35 hectáreas y el camping contaba con 5 sanitarios así que tocaba rendir cuentas con los clientes más fieles y empezar a modernizar todas las instalaciones. Poco a poco el camping Las Dunas iba adaptándose al reguero de turistas y se convirtió en un pueblo vacacional con sus propias tiendas, panadería, quiosco y lavandería. Se adquirieron los primeros mobilhomes cuando todavía eran una innovación en el sector del caravaning y algunas parcelas se ampliaron hasta los 100 metros cuadrados. Una decisión visible hoy en día, ya que es uno de los campings con las parcelas mejor adecentadas del territorio.
Con la entrada en el nuevo siglo se construyeron hasta 75 bugalows y se instalaron 35 mobil-homes, además de renovar el restaurante de al lado de la piscina y se le otorga un escenario principal donde ahora podemos ver a extranjeros seguir la Fórmula 1 como si de un Mundial se tratara. En 2006 llegó a las calles de Las Dunas Laladu, a tortuga mascota que representa al camping y forma parte de la animación de este. Desde entonces, las instalaciones se renuevan con cada temporada pero cabe destacar la creación de un parque acuático de 5000 metros cuadrados en 2015. Una piscina inmensa repleta de toboganes y elementos spa en la que toda la familia puede disfrutar los días de sol y relajarse gracias a sus más de 5 socorristas.
PREMIOS
Apostar por el turismo de caravaning fue el primer acierto de la familia propietaria del camping Las Dunas, pero no el único. Innovar, renovar y adaptarse a las nuevas corrientes y costumbres ha sido vital para convertirse en una de las instalaciones de referencia a nivel español y europeo. Por eso mismo sus instalaciones y servicios, respetuosos con el medioambiente, han recibido una serie de premios a la excelencia.
Desde sus inicios ha tenido el reconocimiento de los clubes caravanistas internacionales y recibió su primer premio de la mano de Deutschen Camping Club en 1973. Desde entonces, clientes y especialistas del sector, le han otorgado galardones en las máximas organizaciones como ADAC, ANWB, DCC, CARAVAN CLUB, ACSI, FECC (Federación Española de Clubes Campistas) etc.
